Cada luna nueva representa un momento de inicio, pues es con este evento que comenzamos un nuevo ciclo lunar, un nuevo ciclo de manifestación, tal como se aprecia en en la siembra; en luna nueva se coloca la semilla, en la luna creciente se va regando esa tierra, limpiando la maleza que amenaza, abonando con lo que haga falta, en luna llena cosechamos y en luna menguante preparamos la tierra para volver a iniciar el proceso.
En nuestras vidas las luna nuevas nos invitan a replicar este proceso, pero en lugar de sembrar una semilla de la especie que más te guste, podemos sembrar una Intención de cambio, de reinvención y de comienzos en un área específica de nuestras vidas, que va a variar según el signo en que se de la luna nueva.
Esta fuerza de manifestación que se le atribuye a estos eventos es porque las lunas nuevas son la unión del Sol (consciencia, razón) y la luna (instinto, emoción), la mejor combinación para movernos a lograr algo: SABER qué queremos y SENTIR que lo queremos.
Ahora ¿por qué intenciones? ¿es lo mismo que un deseo o una meta?
Hablamos de Intención porque, a diferencia de un deseo, con esta no pretendemos que sea algo que aparezca por arte de magia en nuestras vidas al chasquear nuestros dedos, ¡NO! Comprendemos que implica involucrarnos en el proceso de manifestar, por ejemplo:
Un deseo se vería como: “deseo tener un excelente estado de salud”
Una intención se vería asi: “tengo la intención de dejar de consumir productos procesados, con azúcares y hacer más actividad física para mejorar mi salud”
En la intención sabemos que debemos tener, valga la redundancia, la intención de hacer algo por ese objetivo. Además, en la intención tenemos muy claro nuestro porqué, lo que será nuestro combustible para seguir adelante. Sin una razón lo suficientemente fuerte para hacer cambios, podemos quedarnos sin ganas y abandonar el trabajo.
Ejemplo: tengo la intención de hacer actividad física y de alimentarme mejor porque quiero vivir con plenitud, no quiero sentirme obes@, pesad@, sin energía, de mal humor y quiero darle lo mejor de mi a mis hijos.
Ahora, la diferencia con la meta es que esta última se enfoca precisamente en eso, en una Meta, un destino, pero le quita el protagonismo al paso a paso, a ese esfuerzo que se hace constantemente en por de manifestar un cambio. La intención es precisamente la voluntad de hacer parte de nuestro a día a día ese esfuerzo para llevarnos a donde queremos llegar.
Ejemplo Meta: Conseguir bajar 5 kilogramos.
Ejemplo intención: Sustituir en mi alimentación diaria los alimentos procesados y altos en azúcares por los orgánicos.
¿Cómo nos fijamos estas intenciones?
El ritual más antiguo y conocido es hacer una Lista de Intenciones, consiste en escribir nuestras intenciones en una hoja o en nuestro diario, en un lugar que veamos en nuestro día a día para cada día dar un paso por cumplir con nuestra intención.
Algunos pasos fundamentales serían:
- Saber en que signo se da la luna nueva y que temas tenemos la oportunidad de trabajar con ese evento, de forma general y para nuestro signo (los eventos astrológicos traen oportunidades diferentes para cada signo).
- Reflexionar que de esos temas queremos trabajar, que tipo de cosas queremos manifestar y por qué, que sean un por qué pesado, importante.
- Haz la lista cuando ya estes segur@ de lo que quieres y que sea durante las 8 horas antes del evento, a la hora del evento u 8 horas después.
- Procura que sean máximo 10 intenciones, entre menos mejor, nos enfocamos más.
- Inspírate, pon música, coloca tus aceites esenciales para tener un aroma agradable, agrega color, detalles, imágenes que te hagan visualizar ese cambio ¡ponle amor!
- Realiza una meditación donde visualices cómo cumples en tu día a día con tu intención y sientas la satisfacción.
- Coloca tu lista en donde la puedas ver todos los días para no olvidar tu intención.
¿Cuánto tiempo puedo trabajar con las intenciones de una luna nueva?
Las lunas nuevas aperturan ciclos de 6 meses, que culminan con la luna llena en el mismo signo. Por ejemplo, si tenemos una luna nueva en tauro, comenzaremos a trabajar las intenciones fijadas en ese momento hasta que tengamos la luna llena en tauro, que será en 6 meses.
Ahora, lo ideal es que las 4 semanas luego de la luna nueva (sobretodo las 2 primeras) arranquemos con todo a poner a “rodar la bola del cambio”, que pongamos la nave a andar. Pues, 4 semanas después de la luna nueva, tendremos un nuevo ciclo, una nueva luna nueva en otro signo que abrirá otro proceso de manifestación, y asi vamos trabajando en todas las áreas de nuestra vida.
La lista de intenciones la podemos guardar para chequear en 6 meses qué hemos logrado y qué nos falta ajustar aún.
¿Qué te parece la idea de hacer lista de intenciones? ¿Te animas?