El planeta que nos habla de nuestro deseo y atracción ha cambiado de signo, siguiéndole los pasos al Sol ha pasado a Aries, comenzando así un nuevo ciclo astrológico.
Para mí la Astrología no es un designio, no es un mandato o un hecho predestinado, más bien es una invitación a reflexionar sobre la energía disponible y tomar consciencia si es un tema que necesitamos integrar, así que vamos a evaluar sobre cuál es el llamado que nos brinda Venus en esta posición y sobre como la podríamos aprovechar.
Venus es la representación astrológica de nuestros deseos, de eso que nos parece valioso y atractivo, y que a su vez refleja como nosotros intentamos atraer aquello que nos parece valioso, relacionándonos con ello de forma armónica (o no), por eso también rige las relaciones. Pero Aries, signo “hijo” de Marte, es todo lo contrario, es acción, es ir por lo que quiero como individuo, viendo por mí, valiéndonos de nuestra propia fuerza, capacidad y conscientes de quiénes somos.
Así que mientras Venus está en Aries nos preguntamos ¿qué deseos responden a quiénes somos en realidad? ¿valoramos quiénes somos, nuestra imagen, lo que mostramos? ¿cómo nos relacionamos con nosotros mismos? Es un momento de tomar consciencia de esto pues solo cuando valoramos quiénes somos podemos dar paso a deseos que hagan honor a quiénes somos, podemos tener el valor de tomar nuestro propio camino, sin temor a mostrar quiénes somos.
Cuando, al contrario, no valoramos nuestra individualidad, no tenemos una relación con el yo, con quiénes somos y que damos, surgen deseos poco reales, que quizás tienen más influencia de lo que otros esperan de nosotros o de lo que pensamos que nos haría más aceptables en el mundo o, aunque tengamos deseos reales, basados en quiénes somos, no nos sentimos suficientes, y qué pasa, pues la caída de Venus en Aries, el no tener la sensación de merecimiento, sino que sentimos que debemos guerrear y luchar todo lo que anhelamos.
Y claro que debemos trabajar por lo que deseamos, en eso estamos claros, pero, si queremos una vida plena, en la que nos sintamos plenos, capaces, merecedores de lo que soñamos no podemos andar por la vida yendo tras todo como si se trata de una guerra, en la que debemos batallar contra todo, o tratar de conquistar todo, porque todos están en contra de nosotros y nadie nos va a ayudar. Esta puede ser una conducta que, sin duda, nos llevaría al burnout.
Ahora, enfocándonos en las relaciones, con esta posición de Venus en Aries, sería propicio evaluar que tanto nos permitimos contar con otra persona, que tanto nos dejamos conquistar por el otro, ¿damos espacio a un NOS, o solo hacemos y damos nosotros sin dejar el espacio para la acción de otro? ¿Sabemos colaborar, trabajar en equipo o creemos que solo contamos con nosotros?
Así que evalúen en qué lado del péndulo se están situando en este momento y si les viene bien equilibrar un poco, moverse más al centro en lugar de irse a los extremos.
¿Quieres Saber que significa tener a Venus en Aries en la Carta Natal? Aquí te cuento como se manifiesta esta posición en las personas que nacen mientras Venus en Aries.